lunes, 17 de agosto de 2009

Descartada la lesión cerebral en la cogida del Fundi


ROSARIO PÉREZ MADRID

La imagen de El Fundi yerto en la arena de Illumbe ha dado la vuelta a España. Las primeras impresiones fueron fatales. Se temió lo peor: otra posible fractura de cráneo que se unía a la que sufrió tres meses antes, el 15 de mayo, a causa de una caída de un caballo. Afortunadamente, apenas 24 horas después las noticias eran alentadoras: «No hay fractura craneal», comunicaba a ABC su apoderado al filo de las dos de la tarde, treinta minutos después de que el torero abandonase la UVI para pasar a planta del hospital Donostia.

Se encontraba tremendamente dolorido, «pero consciente, orientado y con movilidad en todos sus miembros». El parte de guerra de Fundi, curtido en las más duras batallas e inmerso en una temporada de infortunio, adquiría un tono esperanzador después de que los médicos comparasen el escáner de cuando se cayó del caballo y el actual por la cogida de un victorino. Su mujer viajó en la madrugada desde Madrid a San Sebastián con todos los informes médicos anteriores. Amarguísimo trago para la familia, consolada en parte cuando en la comparativa se descartó la fractura. «Ni las hay nuevas ni se han abierto las antiguas -recalca el mentor-. No hay hematomas en la cabeza, sólo un sangrado muy ligero en la pared craneal lateral, encima del peñasco temporal».

La sangre que manaba de los oídos también había conmocionado a los aficionados: «Nos han dicho que tal vez el tímpano estaba debilitado por su antigua lesión, pero no se ha visto afectada la base del cráneo». Galindo recuerda el dramático instante: «La verdad es que los primeros momentos fueron terribles. El toro le pegó un testarazo y quedó inconsciente. Teníamos en la mente sus antecedentes y nos asustamos muchísimo. Gracias a Dios, aunque los médicos son prudentes, todo parece controlado. Tiene una cornadita en el escroto y una luxación clavicular, pero sin impacto neurológico».

El apoderado prefiere no entrar en valoraciones sobre el porqué del percance. Cuenta que el maestro de Fuenlabrada se lamentaba de su desdichada suerte y ahora sólo piensa en la recuperación, que podría continuar a partir de hoy en Madrid si las nuevas pruebas son positivas y no surge ningún contratiempo.

(Texto y foto by ABC de Sevilla)

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