Que la Virgen de la Esperanza es una devoción universal hoy ya nadie lo discute, pero en parte, esto ha sido posible gracias a un mítico torero y gran devoto de la Dolorosa de San Gil, José Goméz Ortega, Joselito El Gallo o Gallito.
Hermano macareno desde 1911, ocupó varios puestos en su mesa de gobierno. A su iniciativa se remodelaron las vetustas ropas de la Centuria Romana Macarena, él mismo regaló las conocidas "mariquillas", así como un alfiler con una onza de oro o los antiguos candelabros de cola del paso de palio. Pero sin duda su gran aportación fue difundir, sobre todo por Hispanoamérica, la devoción a la Virgen de la Esperanza Macarena.
A su fallecimiento hasta tres sayas se hicieron para su Virgen reaprovechando los bordados de sendos ternos de luces, creando una fórmula de donación muy extendida en la actualidad. Ya en el antiguo museo macareno se exibían en una pequeña vitrina de la primera planta algunos trajes de torear donados a la Hermandad de la Macarena por diversas figuras del mundo taurino.
Ahora, en el nuevo museo, se ha dedicado una vitrina íntegra para exponer dicho patrimonio. Así, junto a una de las sayas conservadas de Joselito El Gallo, se exponen dos más realizadas con trajes de torear, la blanca de Pepín Martín Vázquez y la azul de Sánchez Mejías, además de los traje de Palomo Linares (rosa y plata), Morenito de Talavera (rosa y oro), Manolete (azul y oro), César Girón (celeste y oro), Dávila Miura (verde y oro) o David Silvetti (blanco y plata). Debemos mencionar también la presencia de diversos carteles de festivales y corridas organizadas por la Hermandad y las populares mariquillas.
Una manera sencilla y elegante de saber conservar el patrimonio corporativo, no solo el material, sino también el inmaterial, como es este patrimonio devocional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario