Cualquier tiempo pasado fue siempre mejor.
Ha sido una de las grandes decepciones de esta Feria de Abril, una más en la que la Empresa Pagés (familia Canorea) se empeña en traer a suspuestas figuras que año tras año no hacen nada, cuando no es el toro es el viento, cuando no el firme de la plaza, cuando no.......... A la Maestranza hay que venir por derecho, de verdad, a darlo todo, y si no pues para eso están las plazas de 2º y 3º y terminar la temporada cortando 200 orejas sin haber pisado los ruedo de Sevilla, Madrid, Valencia, Pamplona, Bilbao, el Puerto de Santa María, etc.
Y esto va por las eternas figuras que año tras año pasan por el ciclo abrileño sin ofrecer "ná de ná", como decía el viejo Rafael El Gallo. ¿Qué justifica la presencia de Ponce tantos años? ¿O la Manuel Díaz El Cordobés, El Fandi, Antonio Ferrera y tantos otros que siguen sin entregarse?. Que tomen el ejemplo de José Pedro Prados El Fundi, todo pundonor y entrega, que año tras año devuelve a la Maestranza lo que ella le entrega, que lo llamen "torero" de verdad.
Pero esta entrada va muy especialmente por uno de los nuestros, por Rivera Ordoñez. ¿Dónde estás que no te encuentro? ¿Dónde fueron a parar tus verónicas de pies quietos ó tus muletazos y naturales por derecho? ¿Qué haces destrozando el tercio de banderillas, suerte que jamás has dominado? Déjalo mejor para los toreros de plata que muchos lo bordan mejor que tú.
Todo no ha podido ser un sueño, no has podido olvidarte de cómo se torea. Nunca fuiste un buen matador, era el único pero que siempre encontrábamos a faenas que merecieron el culmen de la Puerta del Príncipe.
Tras tu corto periplo como novillero tomabas la alternativa en la Catedral del Torero, nada menos que la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, un 23 de abril de 1995 de manos de Espartaco y Jesulín con toros de Torrestrella. Se esperaba con ilusión al niño al que por sus venas fluía sangre de su abuelo Antonio Ordoñez, de su padre Francisco Rivera Paquirri y de sus tíos Luis Miguel Dominguin y Riverita. Sevilla salió esa tarde toreando de la plaza, con lances de Paquirri y Ordoñez, refrendados días después en una corrida de Sánchez Ybargüen. Pronto abandonastes las banderillas de tu época de novillero, pues supiste que carecías de la fuerza y el valor que atesoró para ese tercio tu padre.
Frescos quedan aún en mis recuerdos aquella corrida el año 1997 en que a punto estuviste de salir a hombros por la Puerta del Príncipe y cómo mi padre, emocionado ante la retransmisión de TVE -entónces no había complejos y la 1 seguía echando toros-, con las lágrimas saltadas, juraba en arameo contra tu mala suerte con el estoque que te privaron de tu merecida Puerta del Príncipe. Salistes a hombros por la Puerta de Cuadrillas en aquella misma corrida en que un torero madrileño, José Miguel Arroyo Joselito (aquel que en Sevilla no pasó nunca de Pepito, porque el niño chico de los Gallos aún pesa mucho) cruzaba el umbral de los dioses del toreo.
Eras entonces la nueva realidad del toreo sevillano, el sustituto en los corazones del Faraón, de Emilio Muñoz, de Espartaco..... para los aficcionados sevillanos. Eras un torero mucho menos mediático y todos criticábamos lo poco que te beneficiaban tus entornos familiares para tu profesión. Después vendría el romance con la duquesa, la ruptura, la vuelta, la niña, los malos tratos, el fallecimiento de tu madre, tu novia, tu otra novia, una que si pero que no............... pero se perdió el recuerdo de tus lances toreros por la Maestranza. Recuerdo como en una calurosa tarde de la Feria de San Agustín de Linares algunos aficcionados "poncistas" -pasados de copas todo hay que decirlo- te increpaban por ello, al estar más informados de tu vida privada que de tu realidad torera.
Ha pasado una nueva edición de la Feria de Abril, y nuevamente nos hemos quedado con las ganas. De las tres tardes que te anunciaban años atrás has pasado este año a solo una. Te han ido ganando la partida, en el escalafón y en el corazón de la aficción sevillana, nuevas figuras emergentes como Talavante y otras ya consagradas como El Juli, Morante de la Puebla o El Cid.
Bien es cierto que la cogida que tuviste fui muy fea y de muy malas maneras, pero no más peligrosa que la de Curro Díaz. Hasta en eso te han ganado, que otro torero artista como tú, en una situación similar, corta una oreja mientras tú solo recoges silencios.
Ojalá vuelvas por tus fueros, ojalá vuelvas a ganarte en la plaza lo que en la plaza perdiste, poco me importa tu vida privada, porque privada es, aunque algunos periodistas de la carroña del corazón y las marujas de peluquería aburrida quieran saber más de tí. Yo, por mi parte, seguiré soñando con aquellos lances majestuosos, con aquellas verónicas a piés juntos, con tus naturales por derecho, esperando que algún día despiertes de ese letargo al que este viaje a una desconocida Ítaca te tiene embrujao.
1 comentario:
Esta foto con las dos orejas, la tienes mal fechada, pertenece a la corrida del 14 de abril de 2005 en Sevilla. Cuando desorejó a un gran toro de Jandilla.
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