El pasado jueves día 22 de septiembre falleció en Madrid el gran banderillero sevillano Luis González,
uno de los más grandes en su faceta de torero de plata, sobre todo a la
hora de poner las banderillas. Luis González era un sevillano de la
Macarena que siempre quiso ser banderillero. No tuvo apetencias por ser
matador de toros, desde muy joven sólo quiso ser banderillero. Y fue uno
de los más grandes en cuadrillas míticas de la historia del toreo, como
la que formó a las órdenes de Jaime Ostos con Julio Pérez El Vito y
Blanquito.
Luis González Pérez nació en Sevilla el 12
de julio de 1930. Dejó los estudios de piloto de la Marina Mercante para
ser torero. El destino unió a dos nombres señeros de los toreros de
plata de Sevilla. El primer de banderillas que colocó Luis González lo
puso en la localidad sevillana de Benacazón en 1946 actuando con Andrés
Luque Gago, que más tarde sería otro formidable banderillero.
Luis González actuó en las cuadrillas de
Pepe Cáceres, Paco Mendes, Pedrín Benjumea, Jaime Ostos, Litri y Manolo
Cortés. De todas estas cuadrillas, su presencia en las de Ostos y Litri
marcaron el cénit de su carrera. La rivalidad en banderillas con El Vito
marcó un tiempo entre los toreros de plata. Una rivalidad a la que
también se sumaba Blanquito. Fue una época en la que ganó innumerables
premios tanto en Sevilla como en Madrid.
Luis González también cubrió otra etapa
fundamental en la cuadrilla de Miguel Báez “Litri, de quien llegó a ser
un amigo del alma. Fueron tan amigos que Luis González volvió a los
ruedos para torear con Litri hijo en su etapa de novillero. En la
corrida de la alternativa de Litri hijo, celebrada en Nimes el día 26 de
septiembre de 1987 puso su postrero par de banderillas. Esa tarde, Paco Camino y Litri le dieron la alternativa a sus hijos Rafi y Miguel. Esa misma tarde colocó su último par de banderillas Luis González.
En su vida hay anécdotas curiosas. En la
relación de toreros que han cortado un rabo en Sevilla figura Luis
González, que en un festival benéfico celebrado en la Real Maestranza el
7 de noviembre de 1965 tuvo tal honor. Fue de las pocas veces que Luis
toreó en funciones de matador. Naturalmente fue un festival distendido.
En otros festivales celebrados en la Real Maestranza, El Vito y González
se encargaron de poner las banderillas a todos los astados. Tal era la
categoría de ambos con los garapullos en las manos.
Fue asesor artístico de la presidencia
en Sevilla durante algunos años. En sus años finales siempre conservó su
íntima amistad con Litri. A caballo entre Sevilla y Madrid, una cruel
enfermedad ha acabado con la vida de uno de los mejores banderilleros de
la historia del toreo. Su nombre se inscribe junto a los de Antonio
Galisteo, Chaves Flores, Tito de San Bernardo, Alfonso Ordóñez, Andrés y
Antonio Luque Gago y el mismo Julio Pérez Vito, todos sevillanos y que
llegaron a la cima más alta en su faceta de toreros de plata.
El pasado viernes sus restos fueron incinerados en Madrid. El día 12 de octubre a las ocho de la tarde se celebrará un funeral por su alma en la Basílica de la Macarena, muy cerca de donde naciera hace 81 años.
Desde este humilde blog todos los que componemos la Tertulia Cultural Taurina Macarena queremos expresar a sus familares y amigos nuestro más sentido pésame por su pérdida. D.E.P.
El pasado viernes sus restos fueron incinerados en Madrid. El día 12 de octubre a las ocho de la tarde se celebrará un funeral por su alma en la Basílica de la Macarena, muy cerca de donde naciera hace 81 años.
Desde este humilde blog todos los que componemos la Tertulia Cultural Taurina Macarena queremos expresar a sus familares y amigos nuestro más sentido pésame por su pérdida. D.E.P.
Fuente: www.sevillatoro.com
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