viernes, 22 de octubre de 2010

CUMPLIO SU PALABRA

Joaquín Sanchis FINEZAS, fue el mozo de espadas de Manuel Granero, el torero al que la afición tenia como el sucesor de Joselito el Gallo.

Toreaba una tarde en Valencia el malogrado Granero, cuando salto un espontáneo que prontamente fue retirado por los banderilleros, al ser conducido por el callejón por los guardias de asalto, FINEZAS le recrimino la acción al espontáneo:
¿Dónde ibas chalado?
El espontáneo miro fijamente al mozo de espadas y le dijo:
Algún día Ud. servirá las espadas a este chalado
FINEZAS lo tomo como una chulería y así quedo todo.

Pasado algún tiempo, FINEZAS recibió el telegrama de un novillero que había despertado el interés en la afición y toreaba en fechas próximas en Valencia, le proponía que para tal fecha fuese su mozo de espadas. FINEZAS acepto y fue a recogerlo a la estación del tren en la fecha señalada.

El mismo día de la novillada y mientras se vestía el torero revelo al mozo de espadas su identidad, era el espontáneo al que un día en esa misma plaza lo había tratado de chalado y este le había vaticinado que algún día le serviría las espadas. Cumplía la bravuconada que había lanzado cuando era retirado por el callejón.

Este novillero no era otro que LUIS FUENTES BEJARANO

Después de esto, FINEZAS continuo sirviendo las espadas a Fuentes Bejarano y lo más importante, la amistad que quedo entre ellos.

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