El diestro Julio Aparicio y Simón Casas han puesto punto y final a la relación de apoderamiento que mantenían desde el 2009. La ruptura se ha producido, según palabras del empresario francés, por desavenencias en la planificación de lo que resta de temporada por términos económicos.
Según Casas, tras lo ocurrido en Madrid "con un impacto mediático y sentimental, me reuní con él el domingo para preparar su reaparición. Pero ahí me dí cuenta que sus aspiraciones económicas estaban muy desfasadas, aunque él esté en su derecho de verlo así. No se ajusta a la realidad económica que vivimos".
"Esta mañana -explica Simón- me ha llamado y me ha dicho que prefería comenzar con otro apoderado. Le he dicho que perfecto, que no tenemos contrato alguno y que actuase como le pareciera, pero también que él me había pegado una cornada a mí. Yo sigo siendo admirador suyo".
Echando la mirada atrás, Casas está muy satisfecho con el trabajo realizado: "Cuando le cogí estaba fuera de mercado y ahí está todo lo que se ha conseguido. Le he integrado en las grandes ferias, con las mejores corridas... pero su economía no se podía comparar a las figuras del toreo".
Horas después de romper con Casas, Julio Aparicio ha sellado un acuerdo de apoderamiento con el que anteriormente fue su apoderado, Javier González, que comienzan así una nueva etapa.
Según ha explicado González, "esto es un reto y lo afronto con mucha ilusión. Lo dejamos porque creyó oportuno que otra persona llevara su carrera, pero lo que está claro es que conmigo ya toreó en ferias como Madrid, Salamanca, Valladolid, Santander, Logroño, San Sebastián..."
Fuente: www.burladero.com
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